A veces necesitamos el humor para entender con calma las realidades. En este caso, para entenderlas sin mojarnos mucho.
El señor del paraguas simplemente le está diciendo al otro: "Qué buen día hace, necesitábamos que lloviera".
Nunca llueve a gusto de todos, pero no es complicado saber, intuir, a quien no le beneficia que llueva en según que situaciones. Y si tiene que llover, al menos un poco de sentido común va muy bien.
Y si es posible, algo de humanidad para entender que tal vez, en algún otro día, estamos en la misma situación, pero el paraguas lo lleve la otra persona.