Persistir en destruir Gaza es un error histórico. Yo no digo que no tenga derecho Israel a defenderse, a evitar que se produzca otra vez una matanza como la de hace unas semanas por parte de Hamas. Pero no solo hay que tener mesura humana en las reacciones, sino que deben ser inteligentes, pensando en el futuro de todos.
Arrasar Gaza no ayuda a resolver el problema ancestral que nació lleno de trampas hace ya casi un siglo. Crear un exterminio en tierra palestina es seguir sembrando odios eternos, alimentar respuestas desaforadas de países llenos de religiosos violentos.
No hay religiones violentas. Hay religiosos violentos. Y hay torpes que no saben leer la Historia para encontrar soluciones que sirvan.
Los errores del siglo XX hay que resolverlos ahora, para que no se conviertan en errores del siglo XXI. Hay que crear y reconocer el Estado Palestino y unido en una sola zona geográfica, en donde se acuerde por parte de todo el mundo. Hay que respetar a Israel y reconocerlo por los que todavía no lo han hecho.
Y hay que alimentar a ese Estado Palestino no solo de agua potable y alimentos o medicinas, sino sobre todo de mecanismos de justicia social, de respeto, de construcción de un Estado moderno en el Mediterráneo.
La política de la ONU debe ser respetada por todos para crear una política social y de gestión en paz en una nueva Palestina, también respetada por todos.
Y cuando digo todos… me refiero a todos. Y los que no quieran… que se retraten y lo asuman ante la historia de sus pueblos. No es posible en estos tiempos de globalización tan asumida, que no existan mecanismos de acción política globalizada para remediar barbaridades.
Sean en Palestina, Afganistán, Irán, Ucrania o Senegal. O el mundo es capaz de encontrar la fórmulas para evitar estas masacres de todos contra todos, o seguiremos jugando a movernos en el filo de la navaja.
¿A qué distancia estamos de que se produzca un estallido mundial en este 2023?
Nota: La imagen de Gaza es de Ashraf Amra
Ajovín