Soy uno de los muchos que escuchan por sus caminos voces de todo tipo. Mis amigos son amigos desde la infancia o la juventud y nos importa poco nuestras ideas pero nos hablamos y nos escuchamos. Así que sí, sé cómo opinan de todo. Y son suficientes en número y plurales.
Ayer repasé el Programa Electoral de VOX. Es mejor no leerlo. O sí. Pero para la salud, si estás delicado de Historia, es mejor no leerlo.
Lo curioso es que refleja lo que dicen muchos españoles y ellos lo saben bien. Los de VOX y los españoles.
Por eso plantean un programa de estas características. Asuntos que ya creíamos asentados y admitidos como parte de nuestra forma de convivencia, se quieren cambiar o derrocar o destruir.
Es como volver a 1939 o como mucho a 1974, aunque algunos me comentan que sería volver al Año 1. Pero eso sí, muy bien explicado para que nadie —que sepa leer algo de economía— tenga dudas de lo que pone.
El PP se lo estará leyendo muy bien pues sabe que tras vencer al PSOE… irán a por ellos. Los de VOX no han nacido para ser Segundos de nadie, que no se nos olvide eso.
Si miramos los sondeos en Alemania de esta misma semana, los de España y sus movimientos ligeros, si vamos apuntando quien se mueve muy organizadamente detrás de estas tendencias de retroceso social e ideológico, veremos que todo esto no va en broma.
Y que ya no se trata —como se pensó durante un tiempo— en hacer como que no lo vemos. Ahora como decía un conocido mío, lo mejor es ducharse y esperar, pues llegar…, llegarán. Eso sí, esperar de forma activa pues la reforma de la Constitución viene enseguida.
Ajovín