Hoy me ha llegado una consulta privada sobre como entender los inventarios y sobre sus posibles formas de aprender a contabilizarlos. Tremenda tarea, compleja y que se presta a muy diversas trampillas y usos no siempre bien entendidos.
En la contabilidad de las empresas parece que todo puede tener cabida, pero muchas decisiones son simplemente temporales.
Y además el tema de los inventarios no se enseña, o no siempre se enseña en profundidad. Y da para mucho este tema.
Un inventario se puede cocinar aunque nunca se aconseja. Pero a veces resulta casi inevitable incluso para sobrevivir. Y además es ilegal hacerlo.
Un inventario se puede cocinar aunque nunca se aconseja. Pero a veces resulta casi inevitable incluso para sobrevivir. Y además es ilegal hacerlo.
Y en trabajar de forma creativa las contabilidades hay grandes expertos sobre todo para empresas de cierto nivel, en donde los inventarios son una herramienta más.
No es fácil explicar y hacer entender que al terminar un ejercicio se pueden tener beneficios y no tener liquidez. Y si contablemente se dan beneficios, hay que pagar impuestos (generalmente) aunque no haya dinero en caja o en cuenta.
Pero todos los juegos de mano con los inventarios son pan contable para hoy y posiblemente hombre para mañana. Al final todo tiene que cuadrar, más o menos, sobre todo si no quieres arriesgarte a males mayores. De Hacienda o de tu Junta de Socios.
A una empresa la fiscalizan muchos elementos. Los socios inversores, los proveedores, los bancos y el Estado. El orden depende de las situaciones.
No es fácil explicar y hacer entender que al terminar un ejercicio se pueden tener beneficios y no tener liquidez. Y si contablemente se dan beneficios, hay que pagar impuestos (generalmente) aunque no haya dinero en caja o en cuenta.
Pero todos los juegos de mano con los inventarios son pan contable para hoy y posiblemente hombre para mañana. Al final todo tiene que cuadrar, más o menos, sobre todo si no quieres arriesgarte a males mayores. De Hacienda o de tu Junta de Socios.
A una empresa la fiscalizan muchos elementos. Los socios inversores, los proveedores, los bancos y el Estado. El orden depende de las situaciones.
Por eso aunque sea posible tener en almacén 100 y tener la duda de si no sería mejor decir contablemente que se tienen 10 ó 1.000 dependiendo de casos, lo mejor es analizar con calma el tema si deseamos no ser reales y cometer trampa, y nunca en cualquier momento sino ya en diciembre, y pensando en cómo resolverás el desfase en el diciembre de un año después.
Ajovín