Recientemente he descubierto casi sin querer el término Ergofobia. Es decir, el miedo a todo lo que tiene que ver con el puesto de trabajo.
El problema de ansiedad que acompaña a la ergofobia puede sucedernos antes de ir a trabajar, durante las horas de trabajo o después de la jornada laboral.
Acudir al lugar de trabajo se convierte en un miedo a veces irracional, pero no solo sucede en personas que ya tienen un puesto de trabajo en el que no se sienten cómodos, también se da en personas en búsqueda de empleo que hayan pasado en otros trabajos por cualquiera de estas situaciones:
La posibilidad de ser despedido ante cualquier error que se pueda cometer.
Autoridad de sus superiores
Mal ambiente de trabajo
Hablar en público en una reunión
Presión para conseguir objetivos
Falta de motivación.
Tareas repetitivas, o incoherentes
Esta fobia, la ergofobia, nos lleva un problema aún más serio y que es la falta de medios económicos, pues nuestro empleo es muchas veces nuestra única forma de ingresos. Pero también surgen problemas familiares, aislamiento social, ansiedad...
La sintomatología de la ergofobia es muy diversa. Una persona con este miedo podría experimentar cualquiera de estos síntomas:
Latido acelerado del corazón y aumento de la frecuencia cardíaca sobre todo cuando se acerca el horario laboral.
Respiración rápida y sensación de ahogo.
Sudoración excesiva.
Boca seca.
Ataques de pánico.
Malestar estomacal y dolor de cabeza.
Tensión muscular.
Sensación de irrealidad.
Angustia y dificultades para dormir con calidad.
Pérdida de la concentración en el trabajo.
Conductas evitativas del trabajo fuera de su horario.
Para superar la ergofobia es conveniente acudir a un especialista quien nos podría recomendar una exposición controlada a este miedo, ofreciéndote herramientas, para afrontar la ansiedad que este problema, la ergofobia, te pueda provocar.
Necesitamos aprender técnicas de relajación y de controlar el estés emocional, no pensar siempre en los posibles errores que se hayan podido cometer con anterioridad, tener una formación laboral lo más amplia posible para ganar seguridad, disfrutar de tus tiempos libres y sin teléfonos que nos tengan conectados, y aprende a pensar en positivo, y olvidarte de los pensamientos de fracaso.