La apertura de la economía española tras la Guerra Civil trató enseguida de aumentar el consumo de productos españoles como manera defensiva contra los bloqueos económicos de Europa. Así que a partir de los años 50 enseguida se volvió a fabricar y con mayores controles y calidades bebidas alcohólicas españolas con marcas propias y anuncios que ayudaran a volver a conocer marcas y productos que ya estaban en nuestros mercados.
La Bodega Bobadilla se abrió en el año 1882 en Jerez y una de sus marcas más conocidas es el Brandy 103 que tiene un origen histórico pues hace referencia a los 103 días de navegación, sin pisar tierra firme, que llevaron a cabo Juan Sebastián Elcano y Fernando de Magallanes en el siglo XVI dando la vuelta al mundo, denominación que sirve como homenaje al trabajo y la fuerza de estos dos navegantes españoles.
El brandy Bobadilla 103 nació ocho años después del primer brandy español, Fundador, que nació en 1874 también en Jerez y de forma casual.