Primero fue el aceite de girasol a finales de la semana pasada, luego vinieron enseguida el papel de wc, las legumbres en botes de cristal, incluso las bombonas de butano. Ahora escucho que están aumentando en España (hablo siempre de España) del agotamiento en algunas farmacias del yodo, y del crecimiento de empresas que se dedican a construir búnker. ¿Estamos tontos?
Lo del yodo es demencial, no sirve de casi nada, es peor con sus efectos secundarios, para lo poco que podría resolver si nos cayera una bomba atómica encima. Los miedos del aceite, siendo posible que nos falte, se resolverá con otros aceites. Peor puede ser la falta de piensos para las granjas.
¿Compramos corderos enteros y los congelamos?
¿Y si se nos va la electricidad por una bomba atómica y no tenemos yodo para sobrevivir y para comernos el cordero frito con aceite?
Puede suceder de todo, pero lo más grave, de momento, es tener miedo, y lo peor si al final sucede lo que nadie queremos ni nombrar, no será la falta de aceite, ni de papel de wc, sino nuestras calles hechas mierda y puré.
Así que de momento, tranquilos todos, y a seguir viendo los menos Telediarios posibles, que también tienen efectos secundarios y que estos no se curan con yodo.
Sí, la imagen es de Zaragoza, de finales de la semana pasada. Somos torpes hasta para comprar. Hace poco meses ese aceite estaba en el Día a 0,99 euros la botella.