No es sencillo informar de una guerra, ni posicionarse, ni ser libre o dar una opinión que vaya algo más que a transmitir unos datos que todos ya conocemos. Dar opinión en una guerra es casi imposible, y si eres un país implicado, es muy peligroso. Por eso tenemos que admitir que son malos tiempos para la VERDAD, para el periodismo, para el futuro, pues nadie sabe hacia dónde nos movemos.
Mientras tanto, si es posible, si nos atrevemos, no deberíamos permanecer callados.
El cartel de arriba lo ha publicado hoy El País, da igual el medio, es una constante en todos los medios españoles, sabemos que la libertad de toda Europa se juega en este tablero que no entendemos bien. Lleno de inquina y que no respeta ni las reglas de las guerras.
Tenemos la obligación de estar muy atentos.