Hoy nos han dicho que en Atapuerca, en Burgos, hace 400.000 años se han encontrado unos 2.000 fósiles de unos 20 humanos, muertos a garrotazos entre ello. Niños, mujeres, jóvenes, viejos. Hay cráneos con al menos 10 golpes brutales en su cabeza, nada nuevo pues. No hemos avanzado mucho, venimos de estos preneandertales y al menos hoy tenemos agua caliente.
Lo curioso es que estos cráneos no son de personas que murieron en la guerra, sino de personas que en algunos casos sobrevivieron a ella y que fueron cicatrizando sus heridas. De los muertos en la batalla no sabemos de momento casi nada. Incluso hay algunos con la cara deformada, intentando borrarles su identidad. Cosas de salvajes. También como ahora, cuando atacamos hospitales, pues sabemos que dentro hay personas indefensas.
También estos descubrimientos nos dicen que las guerras entre españoles aunque no existiera España eran entre vecinos, que no venían de muy lejos pues en aquellos años viajar era un modelo de vida complicado. Y que tenemos vecinos que poseen como nosotros su propio territorio, por lo que unos o los otros, o ambos, se tienen que desplazar para invadir el territorio del vecino y asestarle pedradas o palazos, para matarlo.
No hemos avanzado casi nada, aunque las tecnologías nos digan lo contrario. En el interior, somos tan tontos como hace 400.000 años.