No son tiempos fáciles, nos creíamos ya capaces de salir de una pandemia mundial de dos años con las menos heridas mentales posibles, y entramos en una guerra en Europa de la que no vemos mas que dramas, violencias inútiles, muerte y destrucción. Todo esto nos afecta a todos, lo digamos o nos lo traguemos en silencio. Lo notemos o lo suframos sin darnos mucha cuenta.
No es sencillo vivir en estos tiempos, pues los miedos son fáciles de contagiar. pero debemos aprender a defendernos. Y una de las primeras decisiones, tal vez sea dosificar el consumo de noticias, de elegir desde dónde queremos saber qué sucede, y solo escucharlas desde esos foros.
Y para el resto del tiempo, dedicarnos a actividades que nos lleven a situaciones mejores.
Cuidar de los amigos, de la familia, de una buena lectura, de un animal de compañía, de un trabajo de jardinería, de la cocina, de escribir, de pasear por la naturaleza, de amar a los que tenemos cerca, de escuchar música, de alguna manualidad, de salir a pasear, de hacer deporte.
La vida la tenemos que llenar de cosas positivas, pues las negativas intentan colarse por muy diversos espacios.
Y en tiempos complicados, hay que ayudar a los demás, pero desde el optimismo y autoestima de que nosotros somos capaces de salir airosos de casi todos los problemas.