Eso si, la culpa siempre la tienen los mismos, los políticos, y en este caso repartimos también las culpas entre los médicos o enfermeras.
Por cierto, ese PIN te faculta ver en tu teléfono, las Citas, pedirlas, ver tus análisis de sangre, tus radiografías, tu historial médico, tu medicación y la fecha de caducidad y su dosificación. ¿Que estás sano y no lo has necesitado? Bien, perfecto, pues entonces no vengas a saturar los Centros de Salud y espérate sin colapsar a los que sí acuden con enfermedades y necesidades de Salud.Si no puedes ir este fin de semana de bares, no pasa nada, miles de personas están enfermas y tampoco pueden.
Señoras, señores hay que estar más en el mundo. Escuchar, u oír cuando nos dicen las cosas, pero —va! queda tiempo, para que lo voy a necesitar.
Eso pensaban todos estos que ahora están ahogando los centros médicos. Que obligan a los que sí necesitan pedir hora para el médico estar en largas filas, y los teléfonos colapsádoslos.
Y piensan: nosotros somos perfectos, los que trabajan en el centro de salud… eso esos síi que son ineficaces.
Pues no señores, somos nosotros, los usuarios que creemos que siempre tenemos la razón, y por culpa de todos estos tranquilones, pachorras, guevazos, y lo paganos todos.
Y ahora tengo que oír por todos lados que lo han dicho con poco tiempo para poderlo hacer. Que no pueden entrar al fútbol o bien por que no tienen el pasaporte COVID o que no tienen ni una dosis de vacuna.
Hay que joderse.
Pero… ¿es la gente piensa que solo ellos están en el mundo. Que nunca les va a afectar a ellos nada. Que no existe la autoexigencia personal de que estar en el mundo es algo más que creer que papá Estado va a estar siempre cuidándonos y amamantándonos?
Muy… pero que muy cabreada.
Ah! Y qué coste que no soy ni médico, ni enfermero, ni trabajo en ningún Centro de Salud. Ni yo ni nadie de mi familia cercana. Pero ¡¡hostis!!, por favor, más responsabilidad individual.
Y por favor, al médico hay que ir lo justo, cuando de verdad lo necesitas, que hay gente que va para pasar el rato, obligan a los profesionales por no ser mal educados el estar escuchando y escuchando, sin pensar que hay más gente esperando.
Pues ya me he quedado un poco más tranquila. Pero ojo, todo esto se nos está hundiendo, y la culpa es de todos, luego las soluciones tienen también que ser de todos.