Da la extraña y triste sensación de que vamos hacia atrás, de que en todo el mundo no queremos avanzar mas que en tecnologías de consumo rápido y obsolescencia programada para tenernos apretados contra la pared pero llamando por teléfono, y de humanismo nada de nada, no vayamos a creernos libres. Todo lo que realmente nos ensañan son marranadas de hombres contra hombres, de hombres contra el Planeta o de hombres contra mujeres. ¿No hay entrada al humanismo básico aunque sea?
En La Vanguardia de hoy aparece una viñeta maravillosa de un líder mundial con pistolas y en plan vaquero, amenazando a sus ciudadanos con un grito de Premio: ¡Adelante hacia el pasado!
Lo malo para las personas mayores como yo es que el pasado ya no existe y nos encaminamos, nos guste o no, hacia el futuro que es el acabar. Ya nos gustaría podernos encaminar hacia el pasado para cambiar cosas, pero no, los mayores nos encaminamos al futuro y eso nos jode pues nos deja sin opciones de intervenir en ese futuro.