Sin ninguna duda en Afganistán ha perdido el mundo occidental y nuestra forma de vida social, algo que seguimos sin entender pero que demuestra nuestra incompetencia y un dato clave. Para mantener la Justicia Social y la Vida Social de respeto entre las personas, hay que ser duro en nuestra defensa. Si somos débiles defendiendo nuestra forma de entender la vida y el respeto a las libertades, a la mujer, a la educación, a los niños o al mundo en Paz, no podemos ser débiles.
Tras más de 20 años llenando Afganistan de militares de todas las clases posibles, de varios países que creían que era posible entregar a los afganos una vida digna según nuestros parámetros, nos tenemos que dar cuenta de nuestra incompetencia, de nuestra debilidad para lograr objetivos utilizando a los militares de cuartel.
Las imágenes de los aviones de los EEUU intentando despegar del aeropuerto de Kabul, rodeados de personas que intentaban subirse al avión, con miedo insuperable, con indignidad humana tras décadas pasando calamidades, acompañará a los EEUU pero también a Europa durante muchas décadas, pues es el ejemplo tras Vietnam de que como civilización no estamos dando la talla para resolver conflictos, si acaso para eternizarlos o incluso a veces para complicarlos más.
El problema de Afganistán solo está comenzando. Que nadie tenga dudas de que en su núcleo existe otros conflictos sin entender todavía bien por las personas como nosotros, de vida simple para los que juegan en el tablero mundial. Los siguientes movimientos de China, Rusia, Pakistán, Turquía, Irán o India nos irán indicando hacia donde nos llevarán estar acciones de incapacidad.