Hoy se publican en algunos medios de comunicación opiniones y análisis políticos del último barómetro o Sociómetro vasco y hay dos datos que resultan curiosos y pueden representar una tendencia en toda España. Y lo intentaré explicar. Por una parte bajan a cifras nunca vista el número de vasco que ESTÁN EN CONTRA de la independencia del País Vasco de España. Están ahora en un 41%. Pero a su vez ha aumentado bastante el número de posibles votantes a opciones políticas nacionalistas claras. Y estas dos cifras parecerían una contradicción, cuando en realidad no lo son.
¿Quién ha dicho, ha explicado con sensatez y seriedad que FUERA DE ESPAÑA se puede vivir mejor que dentro del paraguas de un país o un Estado, encajado perfectamente en Europa y en el que además se es cabeza de león, con un sistema Federal para ellos?
Si se suman las ventajas y las desventajas es lógico entender la respuesta de lo vascos hacia algo que desde el resto de España se intentará entender de muchas maneras. Pero que yo creo es simplemente inteligencia social.
¿Dónde se ha explicado que Cataluña puede vivir mejor —es decir, los catalanes— siendo independiente de España, que siendo un motor que puede estar presionando siempre para sus propias libertades y sus apoyos económicos?
¿Serían más capaces en este mundo globalizado, dentro incluso de una Europa que de entrada no los aceptaría, si se independizaran por las bravas Cataluña y el País Vasco?
Claro que estos datos también hay que leerlos desde fuera del País Vasco y Cataluña. Si ellos van optando poco a poco por querer quedarse en España pero por mantener un perfil alto en nacionalismo, es decir, en defensa de lo suyo, caba preguntarse qué deberíamos hacer los que estamos muy cerca y a medio camino de ambos.