Una muestra de lo escasos de recursos que somos con la pandemia se ha dado hoy en el campo de fútbol de la Romareda de Zaragoza. Tras 14 meses sin poder entrar nadie al campo de fútbol como espectadores, han entrado 500 socios a ver un partido de Tercera División. Parece absurdo que con lógica se pueda entrar al Teatro Principal de Zaragoza a ver obras de teatro durante 2 horas, pero no se pueda entrar a ver el fútbol que es tremendamente más grande, al aire libre y sin techo, con una capacidad de unas 30 veces más.
Lo digo desde el más absoluto neutralismo pues yo he estado una sola vez en mi vida en la Romareda. Y muchísima veces en el Teatro Principal. Pero la incapacidad de gestión se nota en tantos frentes absurdos que uno queda asustado.
Hoy mismo he visto en unos controles de acceso a la ciudad de Jaca que está confinada, a la policía con subfusiles o al menos con armas largas. ¿Piensan disparar contra el coche familiar que se quiere saltar el confinamiento y no obedece el control? Efectivamente, podría estar dentro del derecho legal por saltarse un control de la Guardia Civil o de la Policía ¿pero es lógico? ¿es estéticamente correcto estar en un control por un confinamiento como si se tratara de detener a terroristas?
El derecho a la salud es importantísimo. Y quien gestiona debe gestionar. Sin duda. Pero también debe saber medir y tomar las decisiones con sentido común y una cierta medida social de lógica. Creo yo, desde mi opinión que también he tenido en algunas gestiones políticas.
Julio M. Puente Mateo