25.3.21

Pandemia (10) ¿Seremos otra vez una sociedad similar a la del pasado?


Bienvenidos al futuro del pasado, pero no a un futuro para el año 2021, como cabría esperar, sino a un futuro como poco para el año 2030, aunque ya vayamos viendo ahora y en los próximos meses cambios pequeños, y aparecer nuevos modos mientras otras formas de vida que considerábamos asentadas van a ir quedando relegados. Nunca el Futuro llega de repente, tampoco en casos de Guerras Brutales. Nos moveremos a costa de abrazar nuevas técnicas de relación social, nuevas formas de trabajar, de comunicarnos, de viajar, de estar en la calle, de entender qué sucedió en el año 2020 y porqué no fuimos capaces ni de detectarlo ni de resolverlo en pocos meses.

Y eso nos llevará a tener que poner métodos de control para evitar su repetición vírica, o de producirse que nos encuentre mejor preparados para defendernos. Y para ello tendremos que entender todos que la Globalización es inevitable, pero tiene sus formas y sus tamaños, su forma inteligente de ser gestionada, para bien o para mal.

Si nos fijamos en algo tan simple como la adopción de nuevos comportamientos tecnológicos para responder a la pandemia, desde las videoconferencias para comunicar abuelos y nietos hasta las compras online, el teletrabajo y el control de la movilidad fuera del hogar, vemos que el uso de ciertos hábitos ya han alcanzado niveles que no se esperaba hace unos meses. Todos los cambios previstos se han acelerado como primer paso del cambio.

Hemos adaptado nuestras viviendas en oficinas o en talleres, hemos asignado una habitación a espacio de trabajo, hemos aprendido a utilizar programas de vídeo, a poner mejor luz alrededor de la cámara del ordenador y a utilizar las bibliotecas como fondos para los vídeos. Cambios menores pero que significan que ya hemos abrazado el inicio de nuevas formas.

Hemos entendido también que podemos dejar de trabajar y quedar en el desempleo sin motivo y además sin despedirnos ni cobrar indemnización; que nuestros derechos civiles básicos como salir de casa a la hora que nos de la gana son relativos y pueden cambiar durante meses sin preguntarnos, o verse suspendidas las actividades culturales, comerciales o de servicios básicos no imprescindibles.

Y hemos aprendido a crearnos un ocio alternativo en casa mientras veíamos como a nuestros hijos les atendía la escuela de forma digital desde el ordenador, sin poder acudir los niños a la escuela durante meses en uno de los errores  más idiotas que algún día señalaremos en su tamaño

Incluso hemos entendido y no muy bien, que no es lo mismo ser madrileño que de Burgos, de Zaragoza o de Granada, de Ainzón que de Vigo. Y que aunque la Constitución sea la misma, a la hora de perder libertades civiles hay matices. 

Y que perder la Sanidad Universal que funcionaba (creíamos) como las mejores del mundo, es algo que ha sucedido en días para convertirse la Atención Primaria como un ejercicio de explicación telefónica en busca de un diagnóstico que no siempre sabes explicar, en una nueva modalidad de Servicios Básicos a la sociedad donde los días de espera son altísimos, meses si es para una especialidad.  

Han sido 10 meses duros, cambiantes casi siempre a peor con semanas o meses de valle, con miles de datos y de apariciones por los medios de comunicación para liar las normas, para no lograr bajar los miedos, para constatar que como sociedad somos muy desobedientes, para ver peleas y malas caras, pero muy pocos soluciones, y todas ellas pasando por que la población no se moviera de sus casas más que para lo más básico. 

E incluso creíamos que si a principio de 2021 llegaban las ansiadas vacunas y estas funcionaban, serían los primeros síntomas de que algo distinto a quedar confinados habíamos sido capaces de edificar durante 10 ó 12 meses de nada. Pero la vacunas han llegado llenas de polémicas en una Guerra muy mal gestionada por Europa. Lentas, con problemas de ladronzuelos, demostrando que el Sistema de Libre Comercio es una mierda para procesos graves, y dejando claro que quien más poder tiene también posea más vacunas para sus defensas.