En política es muy complicado estarse quieto, pues dependes de excesivos condicionantes y muchos de ellos no los dominas. Dependes de tí mismo y tus dirigentes y militantes, pero también de las elecciones pasadas y sus resultados, de los sondeos, de lo que hagan tus contrincantes políticos para ocupar tu espacio, de los medios de comunicación, de tus errores, de los créditos que te dan o te niegan los bancos, incluso de tus aciertos que mosquean a tus contrincantes cercanos y te quieren orillar.
España no es país de partidos de Centro. Cuando la UCD debería haber sido el ejemplo de centrista asentado y fijo como en otros países europeos o americanos la destruyeron ellos mismos, empujados por todos lo que se decían de Centro y que en realidad eran muy conservadores y deseaban su propio sillón. Tras la UCD cayó el CDS sin que el Partido Reformista Democrático y Liberal lograra ocupar ningún espacio. En los últimos años hemos visto desaparecer a UPyD y ahora vamos camino de verlo en el caso de Ciudadanos. Todos ellos —y algunos más de tamaño menor— a los que hemos visto hundirse al temblar su propio suelo por situarse entre la derecha y la izquierda moderada y no saber explicar su cometido político.
España no parece ser un país para partidos de Centro aunque las encuestas nos digan que donde están los españoles es en el Centro. O mentimos cuando nos preguntan o el CIS no sabe hacer encuestas. O nos entra el miedo a la hora de ir a votar y preferimos hacerlo CONTRA alguien en vez de a favor de lo que pensamos.
¿Tiene sentido el Centro? Pues con sinceridad eso depende. Cuando el PSOE ocupa el Centro no deja espacio y eso ha sucedido muchas veces. Lo curioso es que la izquierda que no es el PSOE nunca ha sabido/podido aprovechar ese cambio del PSOE hacia la derecha para ocupar espacio propio. La sociedad no sabe qué es el Centro. Y además el Centro no dispone de líderes válidos para España.
Adolfo Suarez cuando llegó al CDS estaba muy quemado. Roca con el Partido Reformista era tachado de catalán. Sobre Rosa Díez no sirve explicar nada. Albert Rivera volvía a ser tachado de Catalán. Arrimadas no ha sabido detener las sangrías ni tampoco asentarse en toda España.
Un partido de Centro debe saber jugar el papel de bisagra tanto con su derecha como con su izquierda. Y eso no es fácil pues ambos laterales han aprendido a prescindir de los Centrista. Tiene que ser un partido político asentado en todos los principales territorios de España algo que no siempre encaja bien con los espíritus del Centrismo y con el posible federalismo español, asumido o no.
Pero posiblemente el principal problema es que el posible votante Centrista y mucho más el que desea ser militante de un partido Centrista, no siempre es fiel, no siempre tiene claro dónde se encuentra. No sabe bien cuál es el papel de un Partido de Centro en la España que tenemos que, siendo sinceros, tampoco ha cambiado tanto en estos últimos 50 años a nivel sociológico.
¿Existen ejemplos dónde fijarse? Pues podríamos analizar el de Cantabria dentro de sus particularidades y curiosidades. ¿Los Centristas representan a la Clase Media? Pues en el siglo XXI no, pues nos han logrado hacer creer que TODOS somos ya de Clase Media, incluso los que cobran 800 euros al mes. Cosas de las manipulaciones mentirosas para que estamos contentos y callados. Y como todos somos ya "medianos" sin ser nada, votan lo que les da la gana e incluso no votan pues al ser centristas no están en contra de nadie… y se equivocan pues no ejercen el papel social de ser "templados y a veces decisivos".
Julio Puente Mateo