El Papa Francisco I en una reunión en Asís con 2.000 jóvenes economistas y empresarios les ha pedido que busquen un nuevo modelo económico que sea más equilibrado para después de este periodo de pandemia, un modelo económico más sostenible, más humano, que se fije primero en el bien común y que no se creen beneficios ficticios por encima de ese bien común hacia la sociedad. Han sido tres días de reflexiones sobre la economía del futuro, "La Economía de Francisco de Asís" se dijo, pues el actual modelo no es sostenible durante mucho más tiempo ya que sobre todo genera desigualdad entre extensos grupos de la población de todo el mundo.
El Papa Francisco I ha dicho que somos capaces de encontrar mejores modelos económicos que no busquen las ganancias rápidas, que sean capaces de analizar sobre todo el coste humano de esos beneficios en los ámbitos humano, social y ambiental. Hay que buscar el desarrollo humano a través de nuevos modelos económicos que beneficien a todos.
Tras esta pandemia hay que huir del consumismo desaforado, del egoísmo de la autodefensa absurda, admitiendo que de todas las Crisis se sale diferente, peor o mejor, pero sin duda diferente. Hay que aprovechar —ha dicho— la oportunidad de la Crisis para poner la nueva economía al servicio común.
Entre los casi 2.000 participantes telemáticos —un 56% hombre y un 44% mujeres todos menores de 35 años y seleccionados por su investigación económica anterior— quiere crear una Red Mundial de Líderes con capacidad para influir en el cambio social hacia un pensamiento económico más humano y sostenible.
Los pobres, los más afectados por todas las crisis económicas anteriores, deben tomar la palabra —ha insistido— pues tienen la dignidad suficiente para entrar en estas discusiones. Nuestra labor, la de todos, no debe ser darles subsistencia sino dejarles que influyan en el funcionamiento de la sociedad.