30.11.20

El COVID nos va a vencer no por los pulmones, sino por la cabeza

Con el COVID19 entre nosotros, llevamos desde marzo casi escondidos en casa, cuidándonos de un bicho que aún no sabemos como llegó y mucho menos cuando se irá ni con qué medicaciones lo vamos a poder vencer. Se han puesto medidas desde todos los organismos, con el fin de aplanar la curva que más parece un juego de geometría que una enfermedad mortal. 

Medidas de distancia social, de cerrar bares y restaurantes, de quedarse en casa. Ya sabemos lo que esto ha supesto. Pero me paro a pensar si para la salud mental esto no será muy mal entre personas que ya tenían pequeños problemas que les costaba mucho aceptar. 

Sabemos que hay excepciones a la movilidad, esa movilidad que nos deja sin ver a familia o amigos. Y… ¿donde estaría el problema si me voy a mi casa del pueblo, sola a descansar del ambiente de la ciudad, un par de días para cambiar de aires y ver todo un poquito mejor? 

Queda poco, nos dicen. Tantas veces nos lo dicen, que… Pero no es lo importante lo que queda, sino lo que ya hemos vivido y aguantado. Por salud mental… ¿quienes tenemos ansiedad, depresión, estrés… no deberíamos tomar el aire y sentir una libertad ahora suprimida?

Laura Puente Ajovín