Esta viñeta es de 1978, del semanario Andalán, de hace 42 años, de cuando yo era joven. Y seguimos en las mismas. Peleándonos nosotros mismos contra nosotros mismos. El propio poder utiliza muñecos de guiñol para mandar a la pelea que en realidad se vuelven contra el mismo poder de forma indirecta. La sociedad española no está admitiendo estas peleas de gallos tontos y se rebela con la desobediencia simple.
El Poder (con mayúsculas) NO se tiene que preguntar por los motivos que llevan a los jóvenes al ocio alcohólico de la noche. A la desobediencia y al descontrol, al reírse de todo lo que puede. No debe preguntárselo pues ya sabe la respuesta a poco que sean ligeramente inteligente.Están hasta lo huevos de no tener futuro, de no tener trabajo, de no saber si lo que estudian sirve para algo más que para escapar a Irlanda, pues en su territorio por no tener no tienen a veces ni internet o señal de teléfono móvil.
Nos estamos golpeando nosotros mismos en los morros, pero seguimos sin querer ni tan siquiera limpiarnos la sangre social. Bien. No pasa nada. Los daños sociales nos los estamos haciendo nosotros mismos.
Al final tendremos que salir los viejos de las Residencias de Personas Mayores a tener que explicaros lo tontos que sois.