En 1956 se acabó el predominio en el Gobierno del "Azul" falangista y católico rancio, para empezar a dejar paso a lo que representaba "El Movimiento" orillando al militarismo hacia formas más políticas pero dentro de esa misma Dictadura que se quería adaptar al mundo del Gobierno civil.
Empiezan los movimientos estudiantiles libres y el SEU una organización estudiantil creada desde la Falange para conocer y controlar el mundo de las universidades se tambalea al perder poder de control. Los jóvenes, los nacidos en plena Guerra Civil y que habían visto los desmanes de la Dictadura en la postguerra se empieza a organizar ajenos a un sindicato estudiantil plenamente controlado por la Falange y la dictadura.
España entra en la ONU más que por méritos propios por el deseo de los EEUU de atraparnos en sus redes antes de que en plena Guerra Fría estuviéramos neutrales y por ello al lado de quien más pudiera darnos ayuda.
España necesita despegar en la economía y lo hace desde una tímida todavía reindustrialización, de un dejar que la inflación ascienda, un trabajo contundente en potenciar el turismo y eso lleva a los trabajadores a darse cuenta de su importancia en el proceso económico del futuro y a producirse las primeras huelgas en grandes empresas y universidades reclamando mejoras sobre todo legales.
En línea con estos procesos de cambios económicos y de respeto mundial se implantan en el interior de España las primeras formas de organización contra la dictadura, pivotadas alrededor de un PCE del exterior que pone en funcionamiento pequeñas células, y que es controlado férreamente por la policía con detenciones ideológicas para meter miedo pero a la vez para conocer bien qué se movía en esos ámbitos que consideraba inevitables que fueran naciendo.
Para ellos y por primera vez se suspende temporalmente algunos derechos individuales del Fuero de los Españoles, que era más o menos la Constitución de la Dictadura pero sin ser aprobada por ningún órgano ajeno a la Jefatura de la Dictadura.
Las primeras huelgas estudiantiles de febrero de 1956 llevaron a la creación del Primer Juzgado Especial de Orden Público de hecho más que de derecho, y se suspendieron loas Artículos 14 y 18 de dicho Fuero de los Españoles. Era una forma de asustar más todavía a los españoles, a poder desterrar a ciudadanos si así lo indicaban los juzgados contaminados o a poder detener a los ciudadanos sin control judicial.