6.7.20

Más economistas y sociólogos para salir del COVID, por favor

Sabíamos que la crisis sanitaria traería una crisis económica y laboral de incierto tamaño y peor futuro, y así lo fuimos transmitiendo cuando no teníamos (veíamos) más ruta de gestión que la sanitaria y algunos toques laborales como los ERTEs que siendo buenos podían convertirse en una trampa. 

Europa tenía que venir en nuestra ayuda…, cuando el problema era europeo, y cuando observábamos que incluso a los países que se negaban a imprimir dinero les empezaban a crecer los enfermos.

Pero la crisis de marzo se ha convertido en MUY global, se ha extendido sin freno por todo el mundo incluidos países pobres y sin recursos sanitarios, y a la vez ni el calor ha actuado de freno, ni la vacuna se la espera, y los tiempos se nos van a no se sabe qué mes de 2021. No es ser negativo, es simplemente observar las cifras.

Mientras en todo el mundo llevamos una semana batiendo récord de afectados diarios, en España crecen los brotes y se controlan, a la vez que observamos que ni el turismo despega, ni el consumo está acercándose a donde debería, ni hay actividad suficiente. 

Los AVE van en números de trenes al 30% e incluso estos pocos trenes no llevan los viajeros de antes cuando estaban al 100%. La Estación Delicias de Zaragoza es un termómetro cercano para observar la crisis.

Existe tanto miedo que frena las actividades de consumo, se observan ya detalles que deben preocuparnos, que uno sabe que el silencio es a veces la mejor herramienta. Algunas declaraciones, algunas actividades provocadas para dar ánimo, algunas manipulaciones de los números advierten de que los que tienen toda la información saben que esto es muy grave. Y que no hay soluciones milagrosas. Incluso imprimir dinero puede no ser suficiente.

En Aragón se habla con temor de alcanzar al final del año 2020 la cifra de 120.000 desempleados. Si sumamos hoy los desempleados puros y los ERTE sin trabajar los superamos con creces y los ERTE no pueden ser eternos pues no se pueden pagar. O hay que cambiar totalmente nuestro sistema impositivo, de pensiones, de ayudas sociales, de gastos públicos. 

¿Cuántas empresas van a poder soportar el empobrecimiento de la sociedad? Lanzar al desempleo a millones de españoles supone dejar de consumir, de producir, de ser rentables, de lograr ser pobres por el camino más rápido. Es muy difícil elevar la economía de un país, pero en cambio es muy sencillo lograr que se empobrezca de forma rápida en todos sus varemos. 

Si es verdad que el PIB está bajando más que el empleo, es que estamos viviendo artificialmente. Y eso no es posible soportarlo mucho tiempo. La resaca será dura, muy dura.

Nota.: La imagen de la cara es una sección de una escultura del artista H. C. Westermann