Nadie dijo que esto fuera a ser sencillo, pero la sociedad tiene también la obligación de preguntarse si tras al menos cinco meses de pandemia, no se podía haber hecho lo suficiente como para controlar mejor los rebrotes, para estar mejor preparados ante los problemas que ya tenemos encima.
La curva diaria sube sin parar en la suma del todo el mundo, sabiendo sin ninguna duda de que son números falsos pues no están todos en su interior. Ni afectados ni fallecidos.
Ya afecta de forma descontrolada a decenas de países donde simplemente contar es imposible. Lo complejo es admitir que también en España parezca imposible saber contar.
Personalmente no me preocupa tanto el momento actual de salud con una pandemia descontrolada como el del futuro, con crisis económica y social ya explotada.
Desde hace unas semanas está sobe la mesa que hay que trabajar (de momento muy tímidamente) conjugando las dos vertientes del problema, el sanitario y el económico. Es un primer paso, duro pues no se está explicando bien, pero inevitable.