17.2.20

Si te vas a una isla desierta, el dinero no sirve para nada

El otro día reflexionaba sobre lo que me llevaría a una isla desierta. Mi esposa sí se quiere ir a una isla desierta, yo no tanto. Y curiosamente no me interesaría llevarme lo que en esa isla donde vivimos con muchas personas que nos rodea, más valoramos. 

El dinero no nos serviría para nada en una isla desierta. El dinero no compra felicidad, ni entretenimiento, ni supervivencia, ni salud. El dinero solo vale donde hay más dinero. 

Si vas a un lugar donde no hay dinero, no vale para nada. Un papel en blanco para escribir tiene más valor. Un lápiz, una aspirina, un calzoncillo, una tirita, un vaso valen mucho más que un millón de papeles viejos ya usados. 

En los últimos tiempos el dinero no sirve ya casi ni para comprar tiempo. Incluso viendo como se lo gastan algunos ha perdido su valor real. El dinero vale en horas o minutos de trabajo. Ese es el cambio real.

Yo conocí a un tipo casi joven al que le importaban un huevo las multas de tráfico por velocidad, lo dramática era que lo pararan y le hicieran perder el tiempo según decía. 

Para este tipo fue tremendo cuando pusieron el Carnet por puntos pues su dinero ya no le servía para comprar su derecho a conducir peligrosamente. 

Al final parte de sus empresas dejaron de fabricar dinero y él fue perdiendo horas de su vida, de esa libertad por hacer lo que le salía del bolsillo. Dios no existe, pero a veces lo parece.