“Hay padres en paro cuyos hijos tienen móvil de último modelo, iPad, zapatillas de lujo… Es terrible”
Estamos vacíos de tanto consumir excesivas cosas importantes en la vida de nuestra sociedad sin ponerlas en valor, no sabemos poner controles que sirvan para ser más felices creyendo que afectan directamente contra la felicidad.
No sabemos poner límites y nos creemos que todo tiene un calor relativo. No me atrevo a deicr que somos una sociedad nihilista pues creo que todavía como conjunto social, no hemos llegado a eso, aunque estemos deseosos de seguir caminando en su búsqueda.
Nunca se ha vivido tan bien como ahora en todo el mundo. Hay mucha hambre, crecen las desigualdades, pero aun así seguimos teniendo valores de entrega, aunque cada día sean menos las personas que se entregan a otras personas. Somos más egoístas, pero la vida nos sigue facilitando disfrutar de lo remanente ¿hasta cuándo?
El sociólogo Gilles Lipovetsky nos responde en El País Semanal a varias cuestiones, pero he elegido una que habla de soluciones.
¿Qué soluciones propone?La gente se siente insegura por todo. Globalización. Inseguridad urbana. Inseguridad identitaria. Inseguridad ante la inmigración. Inseguridad medioambiental. Inseguridad sanitaria y alimentaria. Vivimos en una cultura de la ansiedad. Frente a esa ansiedad ya no tenemos ni ideologías ni soluciones políticas que ofrezcan alternativas reales. Y esto resulta explosivo. El Estado-providencia retrocede, los sistemas de protección social también, lo mismo las pensiones, crece el paro…, y no hay que exagerar, no vivimos peor que antes, al contrario, vivimos mejor, pero antes la política ofrecía una especie de sueño, de promesa, y hoy ya no hay promesas que valgan. Y claro, luego está el problema de las aspiraciones.
Nunca se ha vivido tan bien como ahora en todo el mundo. Hay mucha hambre, crecen las desigualdades, pero aun así seguimos teniendo valores de entrega, aunque cada día sean menos las personas que se entregan a otras personas. Somos más egoístas, pero la vida nos sigue facilitando disfrutar de lo remanente ¿hasta cuándo?
El sociólogo Gilles Lipovetsky nos responde en El País Semanal a varias cuestiones, pero he elegido una que habla de soluciones.
¿Qué soluciones propone?La gente se siente insegura por todo. Globalización. Inseguridad urbana. Inseguridad identitaria. Inseguridad ante la inmigración. Inseguridad medioambiental. Inseguridad sanitaria y alimentaria. Vivimos en una cultura de la ansiedad. Frente a esa ansiedad ya no tenemos ni ideologías ni soluciones políticas que ofrezcan alternativas reales. Y esto resulta explosivo. El Estado-providencia retrocede, los sistemas de protección social también, lo mismo las pensiones, crece el paro…, y no hay que exagerar, no vivimos peor que antes, al contrario, vivimos mejor, pero antes la política ofrecía una especie de sueño, de promesa, y hoy ya no hay promesas que valgan. Y claro, luego está el problema de las aspiraciones.