Los hombres ya asistimos gozosos (y descansados tras las dudas) tras encontrar las diversas máquinas que nos permiten prescindir de la mujer para terminar felices de la zona baja. O de la zona alta que dicen que el placer viene de arriba.
Desde 40 euros tenemos lo que buscábamos, diversos Satisfyer men, sustitutos de damas en diversos colores y hasta con 14 programas de succión de penes. Joder, es como tener a 14 señoras dispuestas a que tocando el botón te toquen el botón. Un éxito.
Claro que… joder en qué estamos convirtiendo el acto de joder. Todos con máquinas en la mano, hasta que descubran una Rumba folladora que se mueva sin manos. Es cuestión de meses. ¿O ya existe? Un Satisfyer men tipo Rumba que sepa moverse por el cuerpo subiendo y bajando y además sepa ella sola volver a su casa a cargarse.
Lo llaman juguetes que es una manera sencilla de intentar engañarnos. No son juguetes sino peligrosos aparatos para estimularte. ¿Y si se queda atascado con tu cosa dentro? ¿Y si en la ducha empieza a darte calambres y te la socarran?
Claro que… joder en qué estamos convirtiendo el acto de joder. Todos con máquinas en la mano, hasta que descubran una Rumba folladora que se mueva sin manos. Es cuestión de meses. ¿O ya existe? Un Satisfyer men tipo Rumba que sepa moverse por el cuerpo subiendo y bajando y además sepa ella sola volver a su casa a cargarse.
Lo llaman juguetes que es una manera sencilla de intentar engañarnos. No son juguetes sino peligrosos aparatos para estimularte. ¿Y si se queda atascado con tu cosa dentro? ¿Y si en la ducha empieza a darte calambres y te la socarran?
Dicen que existen con diversos tamaños de vagina de plástico, pero siguen siendo por fuera un aparato que parece un molinillo de café. Vibra, puedes elegir a qué temperatura te hace la felación, y tiene recogedor que es lo más guay del invento masculino. Vamos, como si fuera un aspirador de mano, pero para las partes bajas.