Ya sé que el hummus se ha puesto de moda, y además hemos ido creando diversos hummus a los que les añadimos productos diferentes para cambiarlo de sabor y color. El hummus es un plato del Mediterráneo más oriental, que desde Italia a Grecia cruza el mar para adentrarse en esa zona de África mediterránea tan cercana aunque no lo queramos entender así. El hummus es mediterráneo oriental y forma parte de nuestra cocina perdida.
Plato el hummus muy de moda hoy por su sabor y por haber entrado con facilidad en las mesas vegetarianas, y que permite algunas variables, pues en realidad no hay un único hummus sino varios aunque todos se basan en los mismos productos con algunas variables para reforzar sabores y sobre todo cambiar colores. Pero la base siempre son los garbanzos cocidos, los humildes pero muy interesantes en la comida humilde garbanzos. Veamos un receta de hummus muy sencilla de hacer en casa y a su vez muy barata.
Vamos a utilizar un frasco de garbanzos cocidos con su caldo ó un frasco de garbanzos cocidos escurridos más dos cucharadas soperas de agua si creemos que los caldos de las conservas no son del todo recomendables (sería mejor sin piel, pero eso lleva tiempo). Metemos todo en una buena batidora a ser posible tipo americano y le añadimos el zumo de medio limón, dos dientes de ajo (si no gusta el ajo, se podría cambiar parte por cebolla, pero siempre dejando al menos un diente pequeño), dos o tres cucharadas soperas de sésamo tostado (imprescindible, o tahina de sésamo) más tres cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra y media cucharadita de comino en polvo. Sal al gusto y un pellizco de pimentón dulce para reforzar el color. ¿Se puede el picante? Pues eso ya depende de sabores de cada comensal, pero sí, se puede.
También se puede añadir unas rodajitas de remolacha cocida o unos filetes de aguacate para dar un color rojizo o verdoso.
Se bate todo muy bien y durante el tiempo necesario para que quede una masa molida y muy fundida, tipo a una crema espesa, un puré perfectamente homogéneo. Se sirve templado o frío con un poco de perejil por encima, también admite algunos garbanzos enteros, y una chorradite de aceite de oliva y un golpe suave del mismo pimentón que hemos empleado para el hummus. Se acompaña de pan de pita o similar.