Nadie (creo) se cuelga el envase real de su cuello, a lo sumo unas gotas vaporizadas de algo que huele igual. ¿Estamos tontos? Bueno, sí, lo estamos.
La mayoría son 10 veces mas caras y el catálogo es de una decena de productos casi igual según dicen, y sin duda totalmente idénticos para los que no somos expertos ni en ponernos las fragancias ni en olerlas y detectarlas.
La única solución que tienen las verdaderas marcas es sacar informaciones sobre las falsas diciendo que dan alergia y mostrando a señores o señoras con todos los cuellos llenos de ampollas y pupas. “Cuidado, las marcas blancas producen dolor”.
Y es verdad, dolor en los bolsillos de los que venden caro siendo barato. ¿O alguien cree que los del Lidl por poner el mismo ejemplo, hacen sus perfumes en casa mezclando potingues mientras cenan? Pues no, igual los compran en unos laboratorios tan complejos como los otros, y lo único que cambia es la caja de cartón y el frasquito.