Por eso animar a las personas mayores, o incluso a partir de los 45 años, a practicar simplemente el senderismo incluso urbano o el pasear por parques urbanos, ayuda a mejorar o mantener la salud y sobre todo nuestra capacidad de dormir mejor y con más duración del espacio temporal de sueño profundo.
Esos de 4 a 5 kilómetros diarios de caminata algo más rápida que el andar habitual ayudan a mantenernos en forma y podemos estar hablando de una hora cada día (o incluso algo menos) que podemos dedicar a escuchar música, a relajarnos, a pensar. a evadirnos de la azarosa vida diaria.
Y si algún día no puede, tampoco sucede nada, lo importante es intentarlo y practicar el movimiento suave y entretenido la mayoría de veces que podamos hacerlo. Si lo sentimos como una obligación, como una carga, al final lo abandonaremos.