Seamos serios dentro de la idiotez que tenemos pues no conocemos casi nada de la vida real. Dejemos de pensar en las estrellas, en los horóscopos, en las brujas sacacuartos y pongámonos a trabajar. Dejemos incluso de pensar tanto en los dioses con minúsculas, los creados por listillos para tenernos cogidos de la zona blanda, y atendamos a lo que nos rodea que es mucho y con infinitas necesidades.
De momento y que se sepa, tenemos lo que tenemos, esto que vemos. Y punto.
Ahora los tontos de baba se han sacado que los horóscopos hay que cambiarlos de lugar y quien era Aries es otra cosa inventada como lo otro. Antes me llevaba mal con mi esposa porque lo decían las estrellas y ahora me llevaré mucho mejor porque me lo dicen los mismos estrellados. ¿En qué quedamos? ¿Me divorcio o aguanto a que cambien otra vez el horóscopo? Ni puto caso a los que viven de disfrazarse de "Elegidos" pues efectivamente, ellos mismos se han elegido para vivir del cuento.