Es una situación curiosa, nos estamos creyendo el discurso oficialista de que cuanto peor mejor, o el de que la justicia y la policía son capaces ellos solos de resolver el problema. Y por desgracia para los que creemos en la necesidad de la paz y de encontrar soluciones dialogadas a los problemas, no es así.
La política es insustituible desde hace miles de años.
La política es insustituible desde hace miles de años.
Cataluña al final, no se sabe cuándo, necesitará una solución de mesa de negociación, una solución hablada. Alguien, en algún momento, tendrá que decidir que hay que sentarse para mirar las caras de los catalanes. Y tendrán que explicarlo bien.
Es eso, o será el conflicto insoportable si se pudre más.
Es eso, o será el conflicto insoportable si se pudre más.
Que nadie piense que se puede vencer a la sociedad catalana. Se le puede hacer callar hoy y durante unos años, pero el problema simplemente lo habremos trasladado en el tiempo, con todo lo que eso supone de precio final. Tal vez hoy… tan solo seamos capaces de saber hacer eso.
Yo estoy en contra de la independencia de Cataluña. Es mala para los catalanes y para los españoles. Incluso un riesgo para Europa. Pero algo sí conozco del temperamento de las sociedades, y mucho me temo que este problema ha venido para explotar. Con las leyes no se resuelven los problemas sociales.
Yo estoy en contra de la independencia de Cataluña. Es mala para los catalanes y para los españoles. Incluso un riesgo para Europa. Pero algo sí conozco del temperamento de las sociedades, y mucho me temo que este problema ha venido para explotar. Con las leyes no se resuelven los problemas sociales.
Nota.: Curiosamente este texto de arriba lo escribí y publiqué en diciembre del año pasado, pocos días antes de que acabara el 2018. Seguimos igual, para no tener que decir que peor.