Hace dos días terminaron de pintar mi escalera comunal. Hoy ya ha aparecido las puertas del ascensor con unas raya de unos 30 centímetros. Y hay cámaras, y hay cojones para ser ten imbécil.
¿Qué necesidad vital tenía el tonto del culo para rayar el ascensor brillante y recién pintado? Tontos hay en todos los sitios, escondidos o dando la cara. Pero algunos ganan incluso a otros tontos. Hay tontos que son campeones de tontos.
Los primeros bajo cero han llegado a mis manos, incluso con guantes. Las puntas se me han quedado rojas, las de los dedos claro, y me piden a gritos el bolsillo donde ya no caben al estar entre guantes.
Los primeros bajo cero han llegado a mis manos, incluso con guantes. Las puntas se me han quedado rojas, las de los dedos claro, y me piden a gritos el bolsillo donde ya no caben al estar entre guantes.
Los fríos matan a los mosquitos, pero no a las babosas de mi terraza que se saben esconder dentro de la zona cerrada, sin sabe bien por dónde entran. Debería matarlas de un pisotón, pero me hacen duelo. Pobres babosas.
¿Y si ellas fueran incapaces de rayar el ascensor de mi casa serían mejores que el vecino tonto? ¿Quién se merece más el pisotón de los de hacer ruido mientras se escachan las tripas?