Yo cuando tenía empresas hacía la facturación diaria, la sumaba en una excel y controlaba su marcha. En cada momento sabía si iba el mes bien o mal, si había que tomar medidas nuevas o modificar precios, apurar a la parte comercial o dedicarme a investigar nuevos servicios o productos.
En la vida común debe ser igual. Debemos marcarnos objetivos mínimos y máximos, y hacer balance constante para ver si vamos por el buen camino, si tenemos que cambiar algunas costumbres y formas para lograr mejores resultados y seguir peleando, pero aprendiendo de los errores que nos desvían de los objetivos.
Esto sirve para ampliar relaciones humanas, acceso a los trabajos, formación, inteligencia emocional, innovación en tu propia vida personal, etc. Hay que estar siempre haciendo balance de lo que vamos haciendo para optimizar los resultados.
Y recuerda. Se aprende mucho si se sabe observar las acciones de los demás, para elegir las que nos parecen buenas y desechar las que entendemos equivocadas, viendo sus resultados en otros.