Y es ahí donde surgen las manos amigas que apoyan, ayudan, empujan, esa es la mano que yo te cedo. Te cedo las dos manos, mejor dicho, para empujar doble.
Esa es mi forma de entender la vida, la amistad, el amor.
Esa es mi forma de entender la vida, la amistad, el amor.
Que me llamen a cualquier hora si hay un problema, abrir mi alma y mi corazón para escuchar y ser escuchada. Compartir cañas, casa, sofá, tiempo.
Y que a veces me correspondan, lo bonito de esto es que sea mutuo.