Acabando el 2019 tenemos que saber desde dónde partimos hacia el año 2020 para hacernos una idea cuando reflexionemos al final de ese teórico Nuevo Año de lo logrado, a costa de saber desde donde partíamos. Y los titulares de hoy 30 de diciembre no son simpáticos, la verdad. No alientan para España el positivismo.
No tenemos gobierno, creemos que lo tendremos a principio de enero de 2020 pero no sabemos a qué precio. Llevamos dos Elecciones Generales pues de las primeras no salió nada potable, y es posible que a poco que nos pongamos quisquillosos tampoco de esas segundas logremos nada perdurable.
O bajamos el tono, o buscamos el diálogo, o nos hundiremos en la mierda. Pero tranquilos, que ya estamos acostumbrados a no ser capaces de hacer lo que mas conviene a la mayoría. Somos muy dados a mantenela y no enmendala.