Ahora a los mayores de 55 a 75 años los de la Generación Z nos dicen para callarnos —OK, Boomer— que es tanto como lo que ya se nos decía antes e incluso lo decíamos nosotros a nuestros padres con un contundente … —¡Cállate, viejo!— eso sí, lo de viejo en tono peyorativo y suave.
No quieren los jóvenes entre 15 y 25 años, escuchar nuestras monsergas, lo cual es lógico, aunque siguen con la murga de acusarnos como los culpables de la sociedad que les dejamos. Eso sucede porque no saben la sociedad que nos encontramos nosotros en España y de qué manera hemos avanzado. Pero eso lo dejo en cuarentena.
Yo les diría con más calma y sonriendo, que para lo que nos queda en el convento nos cagamos dentro, pero no quiero decírselo y seguiremos peleando para que ellos, los jóvenes entre 15 y 35 años (lo amplío) cojan de una puta vez las riendas del caballo desbocado y sean capaces como lo fuimos nosotros en los años 70 de salir a la calle a decir ¡¡¡BASTA!!! pero siempre con la construcción de algo mejor en el bolsillo de las posibilidades.