Yo he estado en el Ayuntamiento de Zaragoza suficientes días hasta las 10 de la noche como para saber que a esas horas se sigue trabajando en política gratuita desde varios partidos políticos diferentes. Somos unos enfermos, lo sé. Como los de muchas ONG. Y he visto dedicar horas y horas a temas que luego se han ido por el agua del WC sin saber bien quién era el culpable de apretar el botón del agua.
Yo que vengo de la dirección de empresas privadas sé perfectamente el tipo de privilegios que se logran en una pequeña empresa. Y si las compara con las de los políticos me entra la risa floja y a veces se lo digo a mis compañeros políticos. Ellos, que siempre son buenas gentes, nunca lo admiten de buen grado. Nadie quiere sentirse mal por su trabajo.
Si quieres calma, tranquilidad, un buen sueldo, privilegios sin control y decididos por ti, pasear sin que te conozcan, horario “normal” y una familia estable, no te dediques a la política. ¡¡Que inventen ellos!! dijo en un mal día Unamuno que ahora vuelve a estar de moda. Lo malo es que cada vez hay menos “ellos” y más avestruces. Y es imposible funcionar sin políticos, así que ir imaginando quién se hará cargo de esto.