Sabemos que el Infierno que nos pregonan los curas viejos es malo, muy malo… pero… ¿dónde está el Infierno? Yo tengo mis dudas, creo que en esta vida, en la tuya y en la mía, estamos todos revueltos.
Algunos deben estar en el Infierno y otros deben estar en el mejor de los Cielos. O como poco estamos todos en el Purgatorio pero con diversas clases de gozo y disfrute.
Esos Infiernos que nos dibujaban los curas de la escuela o del pueblo, los de las parroquias antiguas, son infiernos de tebeo. Llenos de fuegos eternos y todos en pelotas picadas.
¿No detectaron nunca que llegaría Facebook y prohibiría mostrar el Infierno con todos los pechos en pelotas picadas?