Lo realmente democrático y defendible es que cada ciudadano tuviera un voto con la misma calidad y poder ante las elecciones de un Congreso de Diputados que nos representa a todos. No es lógico la enorme diferencia de valor entre un voto de Huesca y uno de Sevilla. Sobre todo porque en el Congreso no se representa a los territorios sino a los ciudadanos de España, a todos por igual.
Hecha esta salvedad y para facilitar los gobiernos, el camino lógico sería el que se emprende en muchos otros países, y es el de Gobiernos de Coalición. Si en España no sabemos, tenemos que aprender. Claro que en un Gobierno de Coalición hay distintas sensibilidades, diferentes puntos de vista muy distintos incluso, pero también hay pluralidad que representa mejor a la propia sociedad.
No entiendo bien porque un Gobierno Monocolor se considera más democrático y válido, o incluso útil, que un Gobierno que nace y se mantiene desde el diálogo, la negociación, el pacto y el entendimiento.
Por una parte queremos rebajar la tensión social del enfrentamiento y el insulto, y por otra parte nuestros propios dirigentes quieren hacer trampas primando al que siendo minoritario obtiene algo más de representación.