Tonto de mí, escribía el otro día que estábamos llegando al final de la crispación social alimentada por los inconscientes políticos de plaza y despacho que desde 2015 nos atenaza…, sin intuir que esto podría ir a más, precisamente por parecer que la tranquilidad y el sosiego se podía instalar junto a Los Leones madrileños.
Y efectivamente ayer quedó muy claro que iremos a más y hoy continuaremos con estos actos teatrales incluso sin dosificar, que buscar tensar relaciones sociales. Bien, al final los únicos felices serán los concursantes de Supervivientes, que tan solo se tienen que rebozar en barro, pero de pensar… poquito.
No entiendo que si las leyes permiten a una persona presentarse a candidato para ser elegido en el Congreso de los Diputados, luego y tras ser votado y ganar, se le prohíbe ser diputado. Debo ser tonto de baba. Si se es legal presentarse, no entiendo que en una democracia no se le permita ser lo que quieren que sean los votantes. Y si es ilegal salir elegido no entiendo que no se le prohiba presentarse.
Como tampoco entiendo esa manía de llamar ilegales a los partidos que según la ley son legales. ¿No funciona bien la Ley y queremos resolverla insultando desde las tertulias? Si no funciona como algunos quieren, que se reforme y atengámonos a las consecuencias de reformar leyes desde las vísceras. Si las Ley permite en democracia unos procedimientos, no es entendible que se diga que son ilegales.
