Por una parte van eligiendo diversos temas minoritarios abriendo el abanico hacia informaciones más formativas y plurales pero sin tener nada que ver con ideologías (en apariencia) dando entrada a temas de sociedad, de historia, de salud, de belleza, de sexo, de psicología, de convivencias, de educación, de arte, etc.
Junto a ello van aplicando criterios más plurales en algunos casos sobre opinión y posicionamiento, dando entrada a nuevos columnistas que con espacios en algunos casos ya fijos, hablan y opinan de televisión o de sexo, de gastronomía o de bricolaje y motor.
Junto a ello van aplicando criterios más plurales en algunos casos sobre opinión y posicionamiento, dando entrada a nuevos columnistas que con espacios en algunos casos ya fijos, hablan y opinan de televisión o de sexo, de gastronomía o de bricolaje y motor.
Es decir, van convirtiendo sus diarios digitales en clásicos magazines donde hay un poco de todo, para recuperar a lectores mucho más plurales y tenerlos más tiempo dentro de sus "instalaciones". Un reto actual no es tanto el número de visitas únicas como el de aumentar el tiempo "de estar dentro".
Parecen decisiones acertadas por lo que representan de abrir ventanas y multiplicar posibilidades de negocio.
Parecen decisiones acertadas por lo que representan de abrir ventanas y multiplicar posibilidades de negocio.
En este complejo negocio de la información digital van entrando nuevas posibilidades de publicidad pero sobre todo nuevos tipos y perfiles de lectores, más plurales y tal vez más exigentes, que a la vez propicien el salto hacia los muros de pago con más éxito pues hasta la fecha nadie en España saber de qué manera dar el salto, el paso para rentabilizar la entrada de lectores.
Hay que estar pendientes de los cambios y sobre todo de las exploraciones en comunicación, y cómo están todos los medios nuevos y viejos atentos a los cambios que cada uno intenta explorar. Todos aprendemos de todos.