El artista de las ideas sin texto, el genial Perich supo retratar en esta viñeta la peligrosa costumbre de algunos jetas de poner cara de amigos y decir a los cuatro vientos que todos roban, pero acostumbrarse a que el fruto de sus robos se crean de su propiedad por haberlos lavado y puesto una gotas de colonia para que huelan bien.
Los ladrones mas gordos y habituales nunca figuran en la lista de ladrones.