—Mira negra, si estás embarazada y nos regalas el hijo, te dejamos que sigas en España unos meses más, hasta que te expulsemos cuando nos lo entregues.
—Mira VOX, deja de presentarte en provincias de mierda y sin gente, de esas que no hemos querido ni sabido resolver la despoblación, pues eso es votar a los socialistas si te votan a tí, dividiendo el voto.
Curiosamente esta España es capaz de soportar esto y mucho más. No pasa nada. Podríamos parecer un país de mierda, pero en cambio estamos en la Unión Europea y a punto de votar a cualquiera de estas cabezas pensantes que desean gobernarnos a los 47 millones de personas que parecemos normales.
Lo segundo se resuelve rápido. Se podrían repartir las provincias. Yo me presento en Soria y tú en Teruel, yo en Guadalajara y tú en Cáceres.
Lo primero, esa barbaridad que ni Carandell hubiera tenido huevos de publicar en su libro, se podría adornar con un detalle más.
—Si es chico te regalamos un teléfono móvil y si es chica un cepillo de dientes. Nuevo, eso sí.
—Si es chico te regalamos un teléfono móvil y si es chica un cepillo de dientes. Nuevo, eso sí.