Intentar que cambien los demás es una misión imposible y absurda. Si la vida que nos rodea no nos gusta empecemos por nosotros mismos y luego ya iremos viendo.
Y si acaso expliquemos los motivos del cambio a las personas que nos rodean en la vida y hacia dónde queremos dirigirnos.
En la manera más segura de que realmente algo cambie. Incluso de que las personas cercanas se atrevan a acompañarte en el nuevo camino o a comentarle algunos cambios para poderse adaptar a los mismos.
Nota.: La viñeta no sé de quien es. Lo siento.