Las molestias según el anuncio eras de lamentables consecuencias, y con las “perlas” de forma rápida y sin peligro se suspendía o se reanudaba por cualquier motivo. Ya casi funcionaba Amazón pues se podían mandar por correos.
Pero lo curioso es la frase intermedia. ¿Eran píldoras abortivas? Sí, estamos hablando de los años 30 del siglo XX, y se anunciaba como unas pastillas que hacían reaparecer rápidamente “la regla suspendida”.
En realidad se habían puesto en el mercado como reconstituyentes. Pero la publicidad las elevó al rango de mas acepciones.
Su composición era oxalato de hierro, 0,02 grs .; esencia de Petroselinum sabitum (apiol), 0,01 grs.; áloe del Cabo, 0,01 grs .; extracto de genciana lútea, 0,01 grs .; polvo de genciana lútea csper una perla. El frasco llevaba 40 pastillas y los permiso de comercialización eran del año 1933.