4.12.18

San Miguel pesando almas en el Fin del Mundo

Veamos en esta imagen a un clásico y muy antiguo San Miguel, pesando almas en el Fin del Mundo. Los malos con caras de malos y los buenos arropados entre colchas blanditas. 

El cielo debe ser la comodidad, el espacio, la calma, el calor de las camas propias. 

El infierno debe ser el barullo, el amontonamiento, las malas caras, los nervios y el estrés. 

Me da que San Miguel nos está llevando en este mundo por esa balanza del cielo e infierno. ¿Y si ya estuviéramos muertos y el cielo y el infierno estuvieran en el mismo lugar físico, en el que ya habitamos y sufrimos?