Sin duda el "fallo resolutivo" del 15M, más el "fallo" de funcionamiento de un Podemos convirtiéndose en "una cosa que no se entiende" y desaprovecha la ilusión creada, ha sido al caldo de cultivo de que la sociedad salte y desde el cabreo de un zapatazo encima de las urnas. Desde la izquierda tuvimos dos momentos clave en los últimos años y los dos los desaprovechamos.
No fuimos capaces de crear un procedimiento válido para estar CON la sociedad y trabajar con/por ellos. Creíamos que salir a la calle, "estar" en la calle…, sirve para ello, sirve para algo. Pero en la calle no hay casi nadie escuchándonos, pues la sociedad pobre y que sufre (casi toda y cada vez más) lo que quiere son soluciones, no que les acompañemos en la pobreza de todos y en la incapacidad para resolver problemas.
Estar en la calle en la mayoría de las veces, es reunirnos con los nuestros ya motivados. Pero los millones de ciudadanos que no están en la calle, no nos entienden porque simplemente “estemos”. Reunirnos con los nuestros NO ES reunirnos con la sociedad.