Cuando hablamos de poderes fácticos, estamos hablando de poderes reales que ejercen una gran influencia sobre toda la sociedad pero que permaneces escondidos, disimulados, y a los que nunca consideramos responsables de casi nada. Y para entenderlo mejor vamos a ver este cartel del año 1920 donde se ve la pirámide que sujeta al sistema capitalismo.
Podríamos cambiar de sistema político o económico y la distribución del poder sería muy similar. Lo ha sido así durante todos los siglos de la historia. Pero vamos a ver algunos detalles, sobre todo para ver en qué lugar se coloca cada uno de ellos y dónde queda la política.
Abajo del todo y sujetando todo el peso social tenemos a los trabajadores, incluso a la clase media, a los que producen y sufren.
Por encima de ellos y disfrutando de la vida tenemos a la clase alta, a la burguesía, a los grandes empresarios, a los escondidos y muy alegres ciudadanos del mundo. Son los que más disfrutan.
Sobre ellos y no muy alejados de la base trabajadora tenemos a las policías y militares, para vigilar que los de abajo, es decir los que se lo están pasando muy bien no sean molestados.
Por encima de estos tenemos a la iglesia. ¿Alguien cree que el poder de las iglesias ha sido modificado durante siglos? Son la reserva moral, el miedo, la muerte, la ley del cielo y el infierno. Son pocos pero lo tienen muy claro. Prohibido salirse del libro, al menos un rato cada día.
Y por encima de todos ellos los poderes máximos, los Reyes y los políticos de poder. Los Tribunales de Leyes y los que pueden cambiar esas leyes.
Insisto, esta imagen es de 1920. Ahora…, ahora esto es muy diferente. ¿No?