En Navidad es muy normal que nos roben, es un periodo de amor a la sisa, al engaño, al apaño comercial. Para eso están los anuncios de Navidad que empiezan en octubre. Hoy en un gran supermercado de barrio, del mío, vendían los bueyes de mar cocidos a 21 euros el kilo. Los mismos que sacaban del congelador hace un mes para ponerlos a la venta a 5,50 el mismo kilo. No ha subido el kilo, ha subido cuatro veces el precio. ¡¡Ahá!! para eso es Navidad. No los compres. Es el capitalismo navideño. La Ley del Mercado, en este caso del Supermercado.
Los champiñones Portobello estaban a 4 euros el kilo pero al pasar por caja en una tienda me los querían cobrar a 5 euros el kilo. ¡¡¡huyyy! tampoco me cuadra. La excusa era fácil. —Es que no los hemos rectificado en la balanza.
Pero en mi bolsillo tampoco los querían rectificar. Otra vuelta al capitalismo de mercado. En este caso de tienda navideña por los confetis que han colgado del techo. ¿Quienes roban más, los políticos o los que se disfrazan de buenas personas? porque igual si nos lo miráramos bien, resulta que nos engañan mucho más los que nos pagan muy poco sueldo y los que nos cobran muy caras las cosas que compramos. Y los que nos incitan a consumir sin necesitarlo.