Es curioso que de golpe nos hayan entrado ganas de acabar con el carbón, el petróleo y el gas, con la energía fósil, como si nos fuera la vida en ello. Sin duda el calentamiento global, el efecto invernadero, el cambio climático y la contaminación contra el Planeta es un problema terrible, al que le seguimos prestando poco respeto. Pero…, ¿se dejarán los países productores de energía fósil que de golpe ya no se consuma su producto y pierdan ellos su influencia en las economías mundiales?
El mundo se mueve entre grandes corporaciones que poseen gobiernos y gobiernos que poseen grandes corporaciones estratégicas. Así que no parece sencillo acabar con el consumo de lo que manden todo este barullo de empresas supranacionales, sin controlar, sin conocimiento incluso de cuáles son sus ramales y hasta donde llegan.
¿Se puede dejar sin su poder energético a los EEUU, a Rusia, a Oriente Rico? Parece imposible, como imposible parece que el patinete eléctrico les haga mella. Seguro que inventan algo nuevo para jodernos a todos. Por ejemplo poner en valor sus productos para poder fabricar tanta energía eléctrica como parece que vamos a necesitar.